Un consejo para aquellos que crucen el charco en un futuro: tengan cuidado con las burocracias brasileñas, porque a nosotros nos ayudaron más bien poco. La coordinadora de la Universidade de São Paulo apenas sabía que teníamos que hacer algunas cosas:
- Ir a la policía federal (estación de Lapa) a registrarnos como extranjeros en Brasil (previamente hay que pagar una tasa en el banco, tener fotos de carné duras y rellenar un par de polladas)
- Tener el carné de estudiante o en su defecto el número de la universidad para poder adquirir el abono de transportes
- Los plazos de matrícula de cursos de lenguas y otras actividades
Después de denominarla algo así como "vaga de mierda" y preguntarle "Para qué cojones le pagaban si no trabajaba?", mi carné estaba listo al día siguiente. Sí amigos, hay que pelear las cosas porque aquí parece que no están acostumbrados a oír verdades. Y una de las verdades es que se organizan coomo el culo entre las diferentes áreas y que nunca nadie jamás tiene culpa de nada. Sin embargo, estos niveles de grosería no los pongan en práctica a menos que de verdad les hinchen las pelotas (mi caso)
En fin, me he tomado esta entrada casi como una vía de escape para el psicotrauma que estoy sufriendo por culpa de algunos incompetentes.
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